domingo, 10 de abril de 2011



Quise cambiarte el apellido, ofrecerte mi frazada,

protegerte en mi guarida y a vos no te cambia nada,
te dije tanto que te amo, que te quiero, que te adoro,
dije tantas, tantas cosas que me transformé en un loro.

Y como el viento yo también quise cambiar,
dejar esta vida enferma,
pero el vértigo y el licor de tu mirar
nos arrastraron siempre hasta el mismo lugar
quiero tenerte, tanto quiero tenerte tanto, tanto tanto que te espanto.

No hay comentarios:

Publicar un comentario