domingo, 2 de octubre de 2011

      Somos cielo y tierra, agua, fuego, tristeza, alegría, consuelo, franqueza, placer, agonía, soy sueño y desvelo, quilombo y armonía. Si no pongo un freno a mi mente no estoy en presente, mi cuerpo no siente, estoy como ausente, casi transparente, como quien dice DEMENTE, hasta cuando sin corazón por el que dirán sobre nosotros según mi opinión, vivir bajo un pulgar no te deja vivir tras algo profundo. Antes de derrocar el perdón desde la nada, voy hacia el todo, del todo a la NADA, del método al todo y haciendo cambio el mundo. A la circunstancia la boicotea el tiempo, a las importancias, los miedo.No sé si algún día cariño vendrás a mí.



Tienes la guardia alta y sé por qué. Porque la última vez que me viste sigue grabada a fuego en tu mente, me regalaste rosas y las dejé ahí para que murieran. Así que aquí estoy yo tragándome mi orgullo, delante de ti diciéndote que me arrepiento de aquella noche, y que vuelvo a Diciembre todo el tiempo. Cambia eso que pensaba que era libertad y no es nada más que echarte de menos, deseando haberme dado cuenta de lo que tenía cuando eras mío. Volvería a Diciembre, para cambiarlo y hacerlo bien, vuelvo a Diciembre todo el tiempo. Esos días que no he estado durmiendo quedándome despierta repitiendo mi despedida, cuando pasó tu cumpleaños y no te llamé. Y recuerdo aquel verano, aquellos bonitos momentos que te veía reír desde el lado del pasajero Me di cuenta de que te  amaba en otoño, entonces vino el frío, los días oscuros cuando el miedo entró en mi mente, me diste todo tu amor y todo lo que te di. 


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