Su boca de terciopelo es lo que anhelo, tras su escote dos delicias escondía, sus zapatos de gamuza eran la excusa para no tocar el suelo porque no lo merecía y nunca la pude encontrar más que en este sueño que nunca fue realidad. Con su pelo siempre suelto junto al viento y unas mejillas más frías que el invierno, junto coraje cerrando unas valijas y me dijo aquí es la despedida, nunca la pude encontrar más que en este sueño que nunca fue realidad, un sueño nunca hecho realidad. Pero de un tiempo a esta parte, cuando me voy a dormir una parte de mí sale corriendo a buscarte y la otra sale a vagar y a gritar por la ciudad denme algo que me impida a soñar! Porque nunca te pude encontrar más que en este sueño, que nunca fue realidad, un sueño nunca hecho realidad.
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